lunes, 28 de julio de 2008

El tiempo pasa; los instantes flotan


—¡Pero el tiempo es oro! ¡No lo olvide usted!
—Según los casos; hay meses enteros que daría uno por cincuenta kopecks, y cuartos de hora que no se darían por ningún tesoro.

Ana Karenina, Cap. XXXV, Leon Tolstoi.