lunes, 23 de junio de 2008

Closed for want of sorrow / Fermé pour cessation de malheur


Hace varios días que le busco el pulso al blog y no se lo encuentro. Lo rescaté con un propósito claro: expulsar todas las miasmas de mi cuerpo y de mi alma. Su objetivo está cumplido. La purificación ha terminado. Como el desenlace ha sido pacífico, no recurriré a la violencia extrema de suprimirlo. Lo dejaré como memento. Tampoco se sabe cuándo puede hacer falta de nuevo. En apariencia esto es un adiós, pero nunca fue más gozosa una despedida porque inaugura una nueva era. Las entradas se nutrían de dolor. Vivían y crecían parasitariamente de él. La poca inspiración que pudiera latir en ellas muere de asfixia en un nuevo e insólito escenario de acuerdo con la vida. Efectivamente, como decía Machado, se canta lo que se pierde. Yo ya no tengo nada más que cantar.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me alegra inmesamente este mensaje, aunque no puedo dejar de sentir una cierta pena por perder unas entradas que tenían la extraña capacidad de resultar tan conmovedoras como terriblemente inquietantes. No obstante, como la inspiración y el proceso creativo suelen ser más fértiles en la desdicha que en la fortuna, me sumo a la celebración de esta nueva era, que espero que se nutra exclusivemente de esa nueva esperanza.

Nora Gale dijo...

Una alegría inmensa frente a una cierta pena (o incierta, que en este caso es lo mismo)... La ganancia es clara. Y en cuanto a las entradas..., ¡puedo seguir contándotelas aunque no las suba! ;)

Anónimo dijo...

Llevas razón. No hay queja posible puesto que la fuente permanece. :-)